5. ¿Dónde pones el foco en el objetivo o en el problema?
Bienvenido
al blog “Resiliencia: Herramientas para superar la adversidad”, que está
diseñado para tu desarrollo personal y profesional. Te ayudaré a que puedas
salir transformado, empoderado y enriquecido ante situaciones adversas. Así
que, si has pasado, estás pasando o vas a pasar por algún tipo de adversidad y
quieres desarrollar tus recursos personales, este es tu blog.
Las
investigaciones reflejan que las personas resilientes tienen claros sus
objetivos y se esfuerzan por alcanzar sus metas. Por lo tanto, una competencia
personal importante que puede ayudarte a incrementar tu resiliencia consiste en
poner el foco de tu atención en el objetivo, más que en el problema.
Cuando te
ocurre un evento que calificamos como adverso, puedes elegir dónde poner el
foco de tu atención:
-
Si
pones el foco en el problema, colocas el acento en lo que está mal, centrando
la atención sobre los síntomas indeseables y la búsqueda de las causas que los
provocan
-
Si
centras la atención en el objetivo, el énfasis lo colocas en el estado deseado
e invitas a pensar en los recursos necesarios para alcanzar el objetivo y te enfocas
en las posibles soluciones.
En vez de
preguntarte ¿Qué es lo que está mal?¿Por qué me sucede esto?¿Quién es el
responsable del problema?, puedes preguntarte ¿Qué es lo que quiero?¿Cómo puedo
lograrlo?¿Cuáles son los recursos necesarios para llevar a cabo el
objetivo?¿Para qué lo quiero?
Haciéndose
las preguntas adecuadas a uno mismo, todos los problemas pueden transformarse
en un desafío personal o en una oportunidad de aprendizaje, crecimiento o
cambio.
Aunque la
forma de redactar el objetivo es tema de otro post, es importante que esté
redactado en positivo, ya que si es hecho en forma negativa (ejemplo: no fumar,
no sentirse ansioso) centras la atención en el problema
Cuando haces
la compra de tu casa, ¿cómo vas, con la lista de cosas que no quieres comprar o
de las cosas que quieres? De la misma forma, para cambiar de foco hay que preguntarse
¿Qué es lo que realmente quieres? Si tu intención es no fumar, para cambiar de
foco puedes preguntarte ¿Para qué quieres dejar de fumar? Si no quieres
sentirte ansioso, puedes preguntarte ¿Si no estuvieras ansioso, qué sentirías?
Muchas veces surgen
las soluciones, cuando el objetivo constituye el foco de atención, incluso sin
haber llegado a comprender el problema.
Una mirada
hacia el estado deseado y no a los problemas que te asedian, te puede llevar a que
seas más positivo, más optimista y en consecuencia más resiliente.
Si
te ha gustado o te ha llamado la atención este post te pido que hagas algunas
de estas cosas:
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Puedes hacerlo a través de la pestaña Alta en newsletter
de la página web. Así te avisaré cuando publique el siguiente artículo o
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cualquiera de las vías antes mencionadas. Cuando tenga posibilidades te
contestaré.
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que si prefieres escucharme, lo puedes hacer en mi canal de Youtube o a
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página web y de allí te enlazaré al artículo en blogger.
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Allí verás mi correo y teléfono. No dudes en contactar conmigo
Muchas
gracias y hasta la próxima
Me gusta, voy a intentar contestar:
ResponderEliminar¿Qué es lo que está mal?
Que mi marido se "haya olvidado" de comprar cena para mis hijos mayores (pero no se olvida de ir a echar la quiniela al bar con los amigos)
¿Por qué me sucede esto?
Por que hoy estoy trabajando, no estoy en casa y tengo un completo inútil viviendo conmigo
¿Quién es el responsable del problema?
Pues depende, o él por inútil, o yo por confiar en él
¿Qué es lo que quiero?
Que mis hijos cenen hoy
¿Cómo puedo lograrlo?
Llamando a mi hija y diciéndole que compre cena para ella y para su hermano
¿Cuáles son los recursos necesarios para llevar a cabo el objetivo?
Un móvil
¿Para qué lo quiero?
¿El móvil? para llamar a mi hija ¿El objetivo? para que mis hijos cenen, claro ¿A mi marido? esa es una muy buena pregunta que en los últimos años no se como contestar
Mola eso de que "la vida se ve según el cristal con el que se mire", pero ante hechos como estos, no hay cristal que valga, la mala ostia es la misma por que tus hijos no tienen cena, lo digas sonriendo o chillando.
Gracias por un espacio para el desahogo.
Estimada Lou, gracias por compartir su experiencia y que haya podido desahogarte. Las primeras preguntas que respondes (qué está mal, por qué sucede esto y quién es el responsable del problema) ponen el foco en el problema.
EliminarLas otras preguntas ponen el foco en el objetivo, que es que sus hijos cenen (no solo esa noche sino todas las noches en las que trabaje). Desde mi punto de vista, dada “la mala hostia” que le genera la situación, es imprescindible conversar con su marido y que le exprese su malestar de una forma objetiva y con pocos juicios para que tenga un mejor impacto en el logro de su objetivo (que sus hijos cenen), expresando sus necesidades personales y familiares y los sentimientos.
¿Para qué conversar con su marido? Para no crear aún más resentimiento, para expresar claramente lo que necesita usted y su familia y para crear compromisos futuros. Es importante también poner de forma clara que sucede si no se cumplen los compromisos.
Yo, por mi parte, me comprometo a escribir un artículo sobre cómo hacer peticiones (18 o 19 de marzo), que puede enriquecerle y que mantiene el foco en las acciones que puede hacer para que cenen sus hijos cuando usted no esté.
Gracias de nuevo. Un cordial saludo
Antonio V