14. Cómo la gratitud puede cambiar tu vida
Bienvenido al blog “Resiliencia: Herramientas
para superar la adversidad”, que está diseñado para tu desarrollo personal y
profesional. Te ayudaré a que puedas salir transformado, empoderado y
enriquecido ante situaciones adversas. Así que, si has pasado, estás pasando o
vas a pasar por algún tipo de adversidad y quieres desarrollar tus recursos
personales, este es tu blog.
La gratitud es la emoción que nos embarga
cuando valoramos lo que tenemos o lo que nos ofrece la vida. No obstante,
también es una actitud que se puede desarrollar y una forma de mirar la vida. La
gratitud está relacionada con las expectativas. Cuando pensamos que algo no es
suficiente, se cierra la posibilidad de sentir gratitud. Por otra parte, cuando
el foco está en lo que tienes y no en lo que te falta, y piensas que todo lo
que tienes en la vida es un regalo, se mira la vida con gratitud. La gratitud
puede practicarse con uno mismo, en las relaciones con los demás y con el mundo
en general.
Ahora bien, ¿para qué desarrollar la
gratitud? Una cantidad importante de investigaciones recientes sugieren que las
personas más agradecidas son más felices, más satisfechas con sus vidas y con
sus relaciones sociales. Además, la gratitud parece ser un factor protector en
lo relativo a la salud mental y que genera resiliencia. Así, las personas
agradecidas se sienten menos deprimidas, menos estresadas y con más fuerza para
superar adversidades. Además, ser agradecido contigo mismo, con los demás y con
el mundo te ayuda a tener una actitud positiva, una visión más optimista de la
vida y genera alegría y paz.
Una vez definido qué es la gratitud y para
qué se puede desarrollar, es momento de ver cómo se desarrolla la gratitud. Existen
diversas investigaciones que estudian la forma de aumentar la gratitud y, en
consecuencia, la calidad de vida y la felicidad. El procedimiento que más tuvo éxito
fue el diario de gratitud.
El diario de gratitud consiste en hacer una lista
breve, de al menos 3 razones, por las que estás agradecido cada día. Ejemplos:
-
Estoy
agradecido porque hace un día estupendo.
-
Estoy
agradecido porque tengo una pareja que me quiere.
-
Estoy
agradecido porque puedo ejercitarme y me siento bien conmigo mismo al hacerlo.
-
Estoy
agradecido de tener compañeros en el trabajo que me apoyan.
-
Estoy
agradecido por vivir con alguien que es organizado.
-
Estoy
agradecido por tener techo y los servicios básicos (agua, electricidad)
Como puedes observar, no sólo se trata de
agradecer lo evidente, sino entrenarte en agradecer las cosas diarias que
solemos dar por sentadas.
Las investigaciones revelan que la felicidad aumenta
después de hacer este diario por un tiempo. De hecho, se encontró que los
mayores beneficios se manifiestan 6 meses después de comenzar el diario, que es
cuando se desarrolla el músculo de la gratitud que permea la forma de ver la
vida.
La emoción de la gratitud está íntimamente
ligada a la acción de dar las gracias. Cuando nos sentimos profundamente
agradecidos, tenemos la necesidad de expresarlo. El ser agradecido y
manifestarlo beneficia a la persona que lo recibe, hace que el otro sea
reconocido, que su trabajo sea valorado, sus ideas importantes y su persona
aceptada. Las expresiones de gratitud favorecen y afianzan las relaciones y
generan complicidad, fluidez, confianza y alegría.
Por otra parte, por no agradecer, podemos
socavar las relaciones y generar resentimiento. ¿Por qué no mostramos
agradecimiento? Entre varias razones están:
- Porque
creemos que los otros actúan por interés o por obligación.
-
Porque estamos llenos de expectativas difíciles de satisfacer (común en
personas exigentes y perfeccionistas) y nos parece que todo lo que recibimos es
insuficiente.
- Porque nos mostramos vulnerables y eso nos
expone. Cuando agradecemos algo a alguien mostramos que nos han dado soporte o
ayuda en algo que necesitábamos, algo de lo que carecemos.
Según Rosenberg (Comunicación No Violenta),
la mejor forma de expresar agradecimiento consiste en señalar los siguientes
componentes:
1. Las
acciones que contribuyen a nuestro bienestar.
2. Nuestras
necesidades específicas que quedaron satisfechas
3. Los
sentimientos placenteros que son el resultado de la satisfacción de dichas
necesidades.
Decir gracias desde la Comunicación No Violenta
tendría la siguiente estructura: “esto es lo que hiciste; esto es lo que
siento; ésta es mi necesidad que fue satisfecha”. Un ejemplo podría ser: “me
siento agradecido por el señalamiento que me diste, ya que pude hacer mi
presentación con mayor confianza”.
Para terminar, quiero citar al escritor
Daniel Dafoe quien dice: “Todo nuestro descontento por aquello de lo que
carecemos procede de nuestra falta de gratitud por lo que tenemos”.
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Muchas
gracias y hasta la próxima
Muchas gracias, me ha gustado tu artículo. Ratifico todo lo que expones en el artículo. ¡Saludos y éxitos!
ResponderEliminarTe agradezco tus palabras!!! Saludos!!!
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